Conocimos a Anna por primera vez en Frozen (2013). Anna es la hermana pequeña de Elsa, una alocada princesa con una peculiar y desenfadada forma de vivir y ver las cosas. Anna, sin duda, nos representa a todos con su ilusión, inocencia y humor; y en este artículo hemos recopilado las principales razones por las que Anna nos representa a todos
«¿Hacemos un muñeco de nieve?»
#1 Comer chocolate.
Cuando Anna está agobiada el día de la coronación la vemos inflándose a chocolate. Creo que todos lo hemos hecho y si dices que no lo has hecho, mientes.
#2 Los crush.
Todos nos identificamos con Anna cuando conoce a Hans, cantan la canción, etc. Se enamora, así a lo loco. A todos nos ha pasado alguna vez.
#3 Anna habla por los codos.
No te has fijado en que Anna, bueno, ¿no se calla ni debajo del agua? Le hace adorable, pero no se calla. Yo me identifico totalmente.
#4 Se preocupa mucho por tus seres queridos.
Cuando Elsa se pone «hecha un basilisco» y huye de Arendelle, Anna, sin meditarlo un segundo, corre tras ella. Es un momento en el que nos podemos identificar con ella, porque… todos tenemos a alguien al que perseguiríamos hasta una montaña helada.
#5 El insomnio.
«Hacemos un muñeco de nieve» en nuestro mundo es un: dime que estas despierto para hablar por WhatsApp, que no me puedo dormir.
#6 Es lo random hecho persona.
Normalmente, cuando te hablan de princesas, etc. piensas… bueno, en gente que se sabe comportar y luego está Anna, casi imposible de definir. ¿Nunca has pensado que no encajas en el mundo? Anna tampoco lo hacía, en parte.
#7 Durmiendo.
Disney se ha empeñado en mostrarnos a princesas durmiendo (Ariel, La Bella Durmiente) y, admítelo, es muy poco realista. Y, de repente, sale Ana con el pelo alborotado y roncando. Yo me identifico.