En el año 2003 llegó a la gran pantalla Buscando a Nemo, de Pixar. Una brillante y emotiva producción de animación que nos hace conectar con todos los personajes desde el primer segundo.
Hoy os vamos a hablar sobre uno de los temas que aparece en la película, tema que está relacionado con la búsqueda frenética de Marlin por todo el océano: La perseverancia. Sí, Buscando a Nemo se basa en la perseverancia y en la esperanza de un padre que recorre todo el océano por encontrar a su hijo. Aquel que persigue con ahínco sus metas y, sobre todo, no se rinde a pesar de los fracasos que haya tenido en el camino es capaz de conseguir el éxito.
Es una teoría muy bonita, y muchos pensareis: estoy cansado de llevarme chascos. Es normal que, tras muchos fracasos, acabes desistiendo y abandones tu meta, pero, a veces, los fracasos son los que nos acercan aún más al éxito. Nadie dijo que fuera fácil, pero, si no lo intentas, te quedarás con la duda. E incluso, con los años, puedes arrepentirte de no haberlo intentado.
Por eso mismo, NUNCA te des por vendido. Si te cierran una puerta, no te preocupes, hay más puertas abiertas y si están todas cerradas, busca una ventana. Si quieres alcanzar tu meta, con tu esfuerzo, lo terminarás consiguiendo, ya sea antes o después. Al final, nadie te va a regalar nada, sino que te lo tendrás que ganar y si alguien a conseguido llegar a la meta que deseas… significa que no es imposible.
