“Ella, cariño mío, quiero contarte un secreto. Un gran secreto que te ayudará a superar todas las pruebas que nos plantea la vida. Recuerda siempre esto: Sé generosa y ten valor”
Madre de Ella
Siempre que he visto «Cenicienta», sobre todo, la película de dibujos me he preguntado lo mismo ¿por qué aguanta eso?, es decir, ¿por qué no coge las maletas y abandona esa casa donde, claramente, no es feliz?
En 2015 llego a la gran pantalla el live action de la Cenicienta y otra vez me volví a preguntar lo mismo ¿por qué no se va de casa? ¿por qué aguanta a esas personas?
Es, precisamente, con el live action, cuando he podido contestar a esa pregunta. En el live action aparece un personaje que sólo aparece de pasada en el clásico de Disney y es la madre de Ella. La madre de Ella le enseña una ética a su hija basada en «se generosa y ten valor». Es gracias a su madre que Ella se convierte en esa chica tan risueña que vimos en el 2015.
En gran medida, es gracias a su madre que Ella desarrolla esa personalidad, esa personalidad que le hace apoyar a su padre cuando decide casarse, en segundas nupcias, con Lady Tremaine. Y es, precisamente, por todo lo que aprendió de su madre, que decide aguantar en esa casa.
Sobre todo, lo que vi, es que para Ella, de alguna manera, al estar en su hogar ancestral podía establecer una cierta conexión con sus padres. Todos y cada uno de nosotros tenemos recuerdos en nuestras casas y no hablo de objetos materiales, sino recuerdos de las personas, de los momentos felices, etc. Tal vez, Ella, en cierto modo sentía que al abandonar su casa traicionaba su familia, así mismo, Ella prometió a su padre que aceptaría la situación y que pondría la mejor de sus sonrisas a Lady Tremaine y a sus hijas.
Más allá de eso, podemos ver, sobre todo en el live action, como Ella, a pesar de las adversidades y de tener que soportar la situación de su día a día, no cambió en absoluto. Ella, ciertamente, situó los valores que con tanto amor le inculcaron sus padres por encima de todo, incluso, por encima de su felicidad.
En este punto, cada uno es libre de pensar si hizo bien o si hizo mal al aguantar tantos años esa situación, pero, lo que he intentado explicar es que razones no le faltaban, tanto para quedarse como para marcharse, sin embargo, pesaron más sus valores, esos mismos valores que hacen que, al final del film, perdone a Lady Tremaine por todo.