Algo que compartimos todos los fans Disney es que nos gustaría vivir nuestro propio cuento de hadas. Poder vivir apasionantes aventuras, quizás conocer a nuestro príncipe azul, tener pequeños animalillos como mejores amigos que nos acompañan en nuestro día a día, etc. Pero hay que ser conscientes de que pocas veces la vida es tan sencilla como nos la muestran las películas y hay cosas que son difíciles de cumplir.
Igualmente en los clásicos Disney, aunque no te hayas dado cuenta, nos han dado muchos consejos de cómo hacerlo realidad y en este artículo haremos una recopilación de esos consejos para que tú también vivas una película de Disney.
Peter Pan
Disney: El padre de Wendy quería que dejara estar en las nubes y creciera de una vez, sin embargo, al final de la película, cuando la vemos durmiendo en la ventana y le cuenta a sus padres la historia que ha vivido con Peter Pan, su padre recuerda su propia infancia y cambia de opinión respecto a crecer.
Aplicación en la vida real: Nunca crezcas. Las cosas siempre se pueden poner difíciles y, en esos casos, necesitarás de imaginación y creatividad para solucionar tus problemas. Entonces, si te mantienes joven de corazón y espíritu, estarás muy cerca de vivir una vida de película Disney.
Cenicienta
Disney: Cenicienta tenía muchas razones para vivir inmersa en la tristeza, sin embargo, a pesar de la crueldad con la que le trataban sus hermanastras y su madrastra, ella nunca dejó de soñar.
Aplicación en la vida real: Aunque estes atrapado en un bucle de negatividad, las cosas siempre pueden mejorar, pero, el primer paso, y a veces el más difícil, es creer que las cosas pueden ir a mejor.
Blancanieves y los Siete Enanitos
Disney: Blancanieves creció únicamente con la reina Malvada como compañía, una mujer que tenía celos de su belleza. Tras huir de palacio, terminó por encontrar su hogar en un lugar que nunca habría imaginado y pasó a tener siete increíbles amigos.
Aplicación en la vida real: El cambio es bueno, no es fácil, pero es bueno. A veces lo mejor es empezar de cero, ya sea con un trabajo o en el ámbito académico, incluso, en la vida sentimental. La realidad es que a veces nos conformamos con lo que tenemos, pero, tenemos que buscar un hueco en el que seamos felices.
El Rey León
Disney: Cuando Timón y Pumba encuentran a Simba le enseñan su peculiar modo de vivir la vida, además de sus gustos. Ellos comen insectos y Simba, en un principio, se muestra reticente a comerlos, sin embargo, cuando los prueba, le gustan mucho.
Aplicación en la vida real: Nunca dejes de probar cosas nuevas, aunque, en un principio, no te llamen demasiado la atención. Cuando te encuentres en una de esas situaciones, piensa en Simba y no tengas miedo de probar cosas nuevas.
Mulán
Disney: Mulán no estaba buscando aventuras, pero las encontró de todos modos. Cuando se marchó de casa, ella dio un gran paso, de hecho, no pensó en que no estaba experimentada para ello.
Aplicación en la vida real: Sé valiente y nunca busques excusas para no hacer algo, porque, puedes encontrar muchas. Ignora todas esas razones y hazlo y si fallas, falla, pero nunca te quedes con la duda.
Aladdín
Disney: Aladdin pensaba que debía de convertirse en príncipe para poder ganarse el amor de Jasmín, pero, tratar de convertirse en algo que no eres, a la larga, saldrá mal. Al final de la película él se dará cuenta de que Jasmín le quería por lo que era en realidad, no por lo que tenía.
Aplicación en la vida real: Siéntete orgulloso de quién eres y nunca finjas ser otra persona. Sobre todo, no cambies lo que eres para impresionar a otra persona, porque al final, lo que importa es el interior. Además, parecer algo, no implica que lo seas.
Hércules
Disney: En su camino de convertirse en héroe, Hércules dejó que la fama y la riqueza le distrajeran de su verdadero objetivo. Finalmente, Hércules al renunciar a su divinidad para estar con Meg, demostró que al final, lo verdaderamente importante es el amor.
Aplicación en la vida real: Sé humilde, porque, la verdadera medida de un héroe no se mide por las cualidades superficiales, sino que se mide por la forma en la que tratas a otras personas, en lo que dices, etc. En definitiva, las cosas cotidianas dicen cómo eres en realidad.
Enredados
Disney: Rapunzel quería algo más en su vida que vivir eternamente en una torre. Sabía que ir a ver las «luces flotantes» implicaba correr un gran riesgo, sin embargo, decidió que por su sueño merecía la pena correr el riesgo.
Aplicación en la vida real: ¡Deja tu torre! (metafóricamente hablando). Nuestra torre es nuestra zona de confort, es decir, la zona en la que nos sentimos agusto. La idea es salir de nuestra zona de confort y empezar a vivir (sobre todo si tu zona de confort es pequeña).
La Bella y la Bestia
Disney: Bella siempre llevaba un libro consigo, porque era la herramienta que le hacía desinhibirse de su vida, aunque al final, por cuestión de azar, consiguió correr aventuras parecidas a las que había leído en sus libros.
Aplicación en la vida real: ¡Lee! De hecho, lee todo lo que puedas. La lectura alimentará tu imaginación y te dará nuevas ideas. Si estas en un lugar en el que no quieres estar, deja que la lectura sea tu vía de escape hasta que puedas salir, como hizo Bella.
Pinocho
Disney: Pinocho tenía a Pepito Grillo para que le guiara y le alejara de las malas elecciones, sin embargo, él decidió ignorarle y la historia estuvo apunto de acabar en desastre.
Aplicación en la vida real: Deja que tu conciencia sea tu guía. Todos tenemos nuestro propio «Pepito Grillo», porque todos tenemos una conciencia que nos dice lo que está bien y lo que está mal. Escucha esa pequeña vocecita de tu interior y nunca tomarás una mala decisión.
