El Rey León · Disney

La filosofía detrás de ‘El Rey León’

El Rey León es uno de los grandes clásicos de Disney, una película que hemos visto un millón de veces de niños… y de adultos. Es una película que tiene un gran trasfondo filosófico que nos puede ayudar en nuestro día a día.

Normalmente, este tipo de cosas no las vemos cuando somos niños. Cuando eres un niño cantas las canciones (de adulto también), piensas que Scar es muy malo, etc. pero no prestas demasiada atención a ciertos aspectos. Hoy vamos a hablar sobre ellos.

«Hakuna Matata»

Empezaros con ‘Hakuna Matata’, que viene a decir, «tómate las cosas con calma«. Andar con prisas, con presiones… nunca es bueno, ¿no es mejor tomarse las cosas con calma y disfrutar de la vida?. Hakuna Matata, en esencia, significa «si un problema tiene solución, no te preocupes; si un problema no tiene solución, no te preocupes, porque no tiene solución».

Hakuna Matata también nos habla de lo bonito que es vivir. Muchas veces, caemos en la rutina, hacemos todo mecánicamente y se nos olvida que la vida es un regalo que tenemos que aprovechar todos los días.

«El pasado puede doler, pero tal y como yo lo veo, puedes o huir de él o aprender»

El Rey León · Walt Disney Pictures
El Rey León · Walt Disney Pictures

Y luego aparece Rafiki y dice una de las frases más recordadas de Disney. ¿Qué quiere decir esta frase? El pasado es algo que está ahí, aunque a veces intentemos mirar para otro lado, siempre va a estar ahí, es un hecho, entonces, puedes hacer dos cosas, hacer como si nada, o intentar aprender algo.

Durante la vida nos pasaran cosas buenas, pero también cosas malas y, aunque parezca que no tienen nada en común, sí lo tienen. De todo, de absolutamente TODO podemos aprender.

«Recuerda quién ere

El Rey León · Walt Disney Pictures
El Rey León · Walt Disney Pictures

Tiene mucho que ver con lo anterior, pero, lo abordaremos con otra perspectiva. Puedes optar por olvidar el pasado, pero el presente es consecuencia del pasado, no debes olvidarlo, tienes que tenerlo presente en tu vida. No como lugar de residencia, sino como una referencia de cosas que tienes o no tienes que hacer. Olvidar el pasado puede hacer que olvides quién eres.


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