Las películas de los Guardianes de la Galaxia siempre son una buena opción, sobre todo, porque son películas en las que si algo premia por doquier es el humor. Aunque tengan momentos lacrimógenos, siempre se ven compensados por un chiste malo, lo que le quita tensión a los acontecimientos. Como siempre hemos sostenido, de todo se puede aprender algo (aunque sea lo que no hay que hacer) y en este artículo os vamos a hablar de lo que nos enseñaron los Guardianes de la Galaxia.
#1 Los amigos pueden ser tu familia.
Muchas veces estamos perdidos, incluso, puede que no tengamos familia biológica, pero, siempre tendrás a esos amigos, que son tan importantes para ti, que son como tu familia.
#2 Escuchar música puede hacer que desconectes.
Peter Quill va con su walkman de «última generación» a todas partes y usa la música, en primer grado para desconectar y, en segundo grado, para acordarse de su madre. Quédate con lo primero y, cuando te veas superado, ponte los cascos y desconecta.
#3 Misión: Pasarlo bien.
Aunque los Guardianes se jueguen la vida en sus peligrosas misiones, tratan de divertirse siempre, reírse de todos y cabrear a sus enemigos. Por ejemplo, es mítica la escena de Guardianes de la Galaxia Vol. 2 cuando Rocket se burla de Cara calambre, en una situación en la que a pocos de nosotros se nos ocurriría algo tan original.
#4 Aprende para ser mejor
Es una de las claves. En la película podemos ver como los personajes estaban, en cierto modo, incompletos, pero, con el paso del tiempo, las heridas del pasado se van curando y las debilidades pasan a ser sus mejores fortalezas. Al final, todos empiezan siendo unas versiones de sí mismos incompleta para terminar siendo felices con lo que han elegido.
#5 El mundo es de los pesados.
Esto va dedicado en exclusiva a Peter Quill, concretamente, sobre sus sentimientos hacia Gamora. Gamora, en un principio, le da evasivas, pero al final, tras mucho insistir, Star Lord se terminará saliendo con la suya. Eso sí, importante, siempre hay límites, una cosa es insistir y otra muy diferente es ser un acosador.
#6 Reta a alguien a un duelo de baile.
¡Esto es lo más importante! Al menos, una vez en la vida, cuando la cosa se ponga seria en una pelea, reta a una esa persona a un duelo de baile. Solo con las risas merecerá la pena.
