Puede que nacieras en una década posterior a los 70-80, pero sin duda hay muchas series animadas de esa época que seguro que recuerdas o que reconoces a sus protagonistas porque han sido iconos importantes y referencias en muchas creaciones posteriores. Además antes no había la capacidad de creación ni la tecnología necesaria para hacer el volumen de contenido que se hace ahora, por lo que son series y dibujos que recordamos con más cariño aún.
Por esta razón MJ.Hiblen, una artista dedicada a hacer ilustraciones basadas en los personajes de su infancia, ha dedicado parte de su trabajo a rendir un homenaje a todos esos personajillos que le marcaron de pequeña. Lo ha hecho de una forma muy particular en la que lo vincula con el mundo actual: creando una versión de ellos como si los hubiese creado la compañía Marvel. Nos parece de lo más original su forma de unir los dos mundos.
Huckleberry Hound
Huckleberry Hound era un perro que tenía su propio show en la televisión. En esta serie nos contaban las aventuras de 3 personajes muy curiosos. En este caso, MJ.Hiblen le ha elegido para dar vida a uno de los héroes más importantes de Marvel: Ojo de halcón. Nos encanta esta versión que ha hecho la artista.
Patán y Pierre Nodoyuna
Esta es otra de las series más icónicas de los años 70, por esa razón, tenía que estar en esta recopilación. Como podéis ver, en este caso Patán tiene el papel de Loki y Pierre Nodoyuna tiene el papel de Thanos.
Scooby Doo y Shaggy
Steve y Bucky son mucho más valientes y atrevidos de lo que conocimos que eran Scooby y Shaggy, pero aun así nos encanta verles caracterizados como los dos héroes de Marvel. Lo que sí que comparten es su amistad verdadera que supera obstáculos.
Pedro Picapiedra y Vilma
Para terminar os dejamos con dos personajes completamente icónicos: Pedro Picapiedra y Vilma como si fueran Wanda y Visión en la serie que hemos visto hace muy poco sobre estos personajes.
El trabajo que ha hecho MJ.Hiblen nos ha dejado asombrados. No solo por la ilusión que nos ha hecho ver a personajes de nuestra infancia, sino por la combinación de dos cosas que nos apasionan.
