Si algo podemos reconocer es que los malos tienen su encanto, no nos vamos a engañar. Ser malo tiene sus ventajas, claro está, pero al final no merece la pena tener un montón de «haters» y que al final del día te sientas solo por culpa de tu carácter, forma de ser o acciones. A veces conviene reflexionar, cambiar, y darse una oportunidad a uno mismo para convertirse en buena persona.
En este artículo os traemos a cinco personajes Disney que tras un largo tiempo cometiendo fechorías y maldades, conocieron a alguien que les hizo querer ser mejor persona y dejar de ser malo. Además, se ganaron nuestros corazones en el proceso y por ello queremos rendirles este homenaje.
Ralph
Ralph era el villano de un juego arcade y, por ello, todos pensaban que era malo. A veces estas cosas pasan. Tardó mucho en darse cuenta, pero un buen día decidió que ya no quería ser malo, sino que quería ser de otra forma. ¡Bien por él!
La Bestia
La Bestia, antaño, era un príncipe egoísta, tras ser transformado en una bestia por la hechicera, no cambió demasiado, sino que entró en un bucle tóxico de frustración, más que nada, porque veía que se iba a quedar así para siempre. Es entonces cuando apareció Bella en su vida, una mujer que le recordó que la vida puede ser maravillosa. En realidad, a la Bestia sólo le hacía falta un poco de cariño para volver a ser un príncipe encantador.
Flynn Rider
Flynn puede tener un aspecto de príncipe azul, pero, no nos engañemos, a Flynn sólo le interesaba el dinero hasta que se enamoró de la chica. Flynn era malo, pero, gracias a la buena influencia de Rapunzel, consiguió cambiar a mejor.
Kronk
Aunque parezca malo, en realidad es un tipo muy agradable con un corazón de oro. Ni siquiera el demonio podría convencerle de tomar una mala decisión (literalmente)
Pinocho
No dejes que su aspecto de no haber roto nunca un plato te engañe. Pinocho es conocido por decir mentiras e inventar historias, lo que en su caso le provocaba que la creciera la nariz. Fue gracias a Pepito grillo que aprendió a diferenciar entre el bien y el mal y, sobre todo, a no mentir.
Unos cambiaron por una chica, otros por convicción, otros por hacer caso a su conciencia, pero, lo que tienen todos en común es que, para cambiar, se rodearon de buenas influencias que les ayudaron en su conversión, así mismo, también les dieron una segunda oportunidad, porque, al fin y al cabo, todo el mundo se merece una segunda oportunidad (salvo cuando no se la merecen).
