«¿Es que nunca habéis tenido un sueño?»
Rapunzel
Todos tenemos sueños, absolutamente todos. Unos son más realizables que otros, pero la base, es que todos tenemos sueños y metas que, en algún momento de nuestra vida, nos gustaría alcanzar.
Rapunzel, como sabréis, también tenía su sueño: ver las luces flotantes. Para cumplir su sueño, se embarcará en una odisea a lo largo y ancho del reino que le llevará a cumplirlo.
¿Qué podemos aprender de esto?
Rapunzel, como todos nosotros, tenía un sueño y también tenía un personaje, Gothel, que le impedía llevarlo a cabo, sin embargo, ella se armó de coraje y, desobedeciendo a su «madre», salió en busca de su sueño.
Todos tenemos en nuestra vida a una Gothel, es decir, una persona que, por alguna razón, nos lastrará a la hora de conseguir nuestros sueños. No tiene porque ser una madre, puede ser un amigo, un profesor, un jefe, etc. en definitiva, una persona que hará que no cumplamos nuestros sueños.
Lo que podemos aprender de Rapunzel es que a veces hay que «coger el toro por los cuernos» e ir en busca de nuestros sueños, aunque, como siempre, haya gente que evite, de algún modo, que podamos alcanzarlos.
Normalmente, esperamos que las personas de nuestro alrededor nos apoyen en nuestras metas y sueños, sin embargo, en ocasiones no será así y nos dirán un simple «no podrás conseguirlo». Ignora a esa gente, suelta los lastres que te aten y ve en busca de tus sueños, en el peor de los casos, el tiempo dirá que estabas equivocado y siempre podrás regresar al mismo lugar, en el mejor de los casos, cerrarás la boca a todos aquellos que no confiaron en ti.
Piensa en el momento en el que Rapunzel entra con Flynn en la taberna y pregunta a los hombres que se hallan en ella si alguna vez han tenido un sueño. Todos afirman que tienen un sueño, sin embargo, de alguna forma, se han conformado con la vida que tienen. ¡Error! No te conformes.
La pregunta es: ¿Eres de los que persiguen sus sueños o eres de los que se conforman?
