En esta ocasión hemos tenido a bien dedicar un artículo a Robin Hood, uno de los grandes clásicos Disney, pero, también uno de los grandes olvidados. Cuando pensamos en los clásicos, a todos se nos vienen a la cabeza películas como La Cenicienta, La Sirenita, La Bella y la Bestia, etcétera, pero pocos pensaran en Robin Hood, una película de lo más romántica.
#1 El narrador.
Allan A’Dayle es el personaje encargado de ser el narrador de la película. Es un personaje que nos encanta, sobre todo, por su manera de comenzar la historia y la descripción de los personajes. A la altura del mejor de los juglares.
#2 Los protagonistas.
Este tema es complicado, porque cuesta mucho decantarse por uno de ellos, la verdad es que todos son increíbles. Existen las opciones obvias, es decir, elegir a Robin Hood, Lady Mariam y Little John, pero también están el Fraile Tuck, los conejos, los buitres…
#3 El villano.
El principe Juan es un villano de lo más peculiar, más que nada, porque esta cegado por su codicia. Su sirviente, Ser Hiss tampoco es que sea muy inteligente. Luego tenemos al gran Sheriff de Nottingham, un personaje que nos hace preguntarnos cómo llego a ser el Sheriff. A pesar de todo ello, nos reímos mucho de estos villanos.
#4 La música.
De verdad, las canciones de la película son muy muy pegadizas. Y aquí os hacemos una advertencia, si vuelves a ver la película, te pasarás durante días tarareando las canciones.
#5 Little John disfrazado.
Posiblemente, uno de los momentos más memorables de la película. El príncipe Juan está tan cegado por su codicia, que, aparece un Little John disfrazado y adulador que consigue meterse al aspirante a rey en el bolsillo. Además, de ser un momento memorable, es un momento de lo más divertido.
#6 El romance.
Aunque en la película haya tiro con arco, ladrones, monarcas… uno de los grandes pilares de la película es el amor y como Robin y Marian lucharon para poder estar juntos a pesar de las circunstancias adversas.
#7 El Rey del pelele.
Sí, ya hemos hablado de la música, pero, sobre todo nos referíamos a la banda sonora, que, como sabréis, es muy pegadiza. En este caso, nos referimos a la canción que canta el pueblo a su «Rey». Una canción muy graciosa y pegadiza que cantan hasta los esbirros de Juan.