Snorlax es uno de los Pokémon que más ha gustado a los fans desde siempre. En las primeras entregas se trataba de un bicho enorme, gordo y somnoliento que bloqueaba algunos caminos por los que no podías pasar y tenías que esperar hasta casi la mitad de juego para encontrar la maldita pokeflauta y despertarlo para lograr avanzar.
Poco a poco, con el paso de las generaciones de videojuegos, el anime y el auge de lo «cute», este enorme gatete dormilón ha enamorado a casi todos los entrenadores Pokémon (y me incluyo!!), y es que a fin de cuentas casi toda persona puede llegar a tener unos modos muy «Snorlaxianos», sin llegar al punto de que te tengan que despertar tocando un instrumento mágico, por supuesto.
Siempre estás dormido.
Eres una de esas personas que han pasado más tiempo dormidas que despiertas y es que eres un poco personaje. Lo bueno, es que eres muy mullido y es guay usarte como almohada.
Comes en exceso.
Hay gente que come mucho, gente que come muchísimo y luego estas tú, que tienes la entrada prohibida en los buffets libres porque ni con esas sales rentable.
Eres muy grande
Es una de las ventajas y es que bien podrías ser jugador de baloncesto, porque eres una persona increíblemente alta. Lo bueno, es que al ser tan alto siempre destacas en las multitudes.
Cada dos frases bostezas
Cuando estas despierto solo piensas en dormir y claro, es muy habitual que sueltes algún que otro bostezo cuando estas hablando, porque dormir 12 horas al día claramente no es suficiente para ti.
Si no contestas es que te has dormido
Una mala costumbre que tienen muchas personas es estar hablando con el móvil con otra persona y de repente dejar de contestar. Pasadas unas horas la otra persona te pide disculpas porque se quedó dormida.
Llegas siempre tarde
Bien porque estas comiendo o, normalmente, porque se te han pegado las sábanas, eres una persona que va tarde a todos los lados, pero bueno, se te quiere igual y se te perdona.
Siempre estas comiendo o pensando en comer
Al igual que cuando no estas durmiendo estas pensando en dormir, cuando no comes estas pensando en comer. Incluso cuando comes estas pensando en comer. Por ejemplo, eres una de esas personas que cuando está desayunando pregunta qué hay que comer.