Disney tiene muchísimos personajes, así que es complicado no sentirse identificado con alguno de ellos. Uno de los personajes más icónicos de Disney es Simba, un personaje que se ha ganado nuestro amor y cariño desde la primera vez que le vimos siendo una bola de pelo.
Después de reflexionar, hemos caído en la cuenta de que todos somos un poco como Simba. ¿No nos crees? ¡Sigue leyendo!
#1 Tenemos miedo a las alturas.
Creo que esto es algo común a todas las personas, aunque, depende de la altitud. Hay personas que aguantan más las alturas y otras menos, pero, siempre hay un punto en el que las alturas nos dan miedo.
#2 Todos odiábamos la hora del baño.
Salvo excepciones, la hora del baño era algo que odiábamos todos nosotros. Sobre todo, cuando el agua no estaba muy caliente, o había mucha humedad en el baño.
#3 Todos queremos cantar como Simba.
Todos hemos sido pequeñas estrellas musicales, al menos, cuando éramos pequeños, ahora dejamos eso para la ducha o para cuando vamos solos en el coche. En cualquier caso, a todos nos habría encantado montar un número musical como el que hace Simba.
#4 Todos tenemos días en el que tenemos mal el pelo.
Otra de las cosas que compartimos con Simba y es que todos tenemos días en los que no sabemos qué hacer con nuestro pelo, porque parece que nada funciona, así que, en muchos casos, terminamos por darnos otra ducha para ver si podemos solucionar el problema.
#5 Todos tenemos a gente que no nos desea nada bueno.
Por muy buena persona que seas, siempre habrá alguien que no te desee nada bueno, las cosas como son. Además, como advertencia, las traiciones suelen venir de personas que están en nuestro círculo más cercano y, normalmente, no lo esperas ni lo ves venir.
#6 Todos tenemos miedo a probar cosas nuevas.
Da igual la edad que tengas, muchas veces, lo nuevo da miedo. No te preocupes, nos ha pasado a todos. Lo recomendable, es tener una mente abierta e intentar probar cosas nuevas todos los días, piensa que probar cosas nuevas es muy enriquecedor.
#7 Todos hemos tenido crisis de identidad.
Cuando somos mayores, si echas la vista atrás, verás que has tenido varias crisis de identidad a lo largo de tu vida. Las crisis de identidad forman para de la vida, porque siempre hay veces que ocurre algo que lo cambia todo y hace que sufras una crisis de identidad.
