Lo que vimos de pequeños es un amor ideal, un amor, en el que en cierto modo, hemos terminado creyendo. No hay que olvidar que el amor es un concepto qué va variando según la época y el que conocemos hoy en día es el amor romántico. En el caso de Disney solemos ver a una princesa en apuros que tiene que ser rescatada por el príncipe, que, a su vez, no suele mostrar sus emociones.
Y, de repente, cuando teníamos una idea de los cuentos de hadas, llegó Shrek, un película que rompió con todo. Shrek es un ogro que quería vivir sólo en su ciénaga sin hacer daño a nadie, sólo quería la soledad. Así era feliz. Sin embargo, por un giro dramático de los acontecimientos, llegan un montón de seres de cuento a su ciénaga y, finalmente, le encasquetan la misión de ir a rescatar a la princesa Fiona de su cautiverio.
Ahí tenemos la primera clave que rompe con todo. Es un ogro el que rescata a la princesa, no un príncipe de cabellos dorados y porte real. Shrek termina enamorándose de la princesa y ella de él. Fiona es capaz de ver más allá de la apariencia física de Shrek y se casa con un ogro… siendo ella una humana, dado que a pesar de estar bajo un hechizo, nació humana.
Lo curioso de todo, es que lo que nos enseña Shrek es que no necesitas a alguien que sea perfecto para ser feliz. En la película podemos todos los defectos de Shrek, que no son pocos y Shrek se enamora de él a pesar de ellos, porque cuando te enamoras de una persona, te enamoras también de sus defectos. Al final, la gran lección que nos aporta Shrek es que no hay que escoger a la persona más hermosa del mundo, sino que hay que elegir a la persona que haga de tu mundo un lugar más bonito.
En la segunda película de Shrek, al final de la misma, nos encontramos con algo parecido y es que Shrek y Fiona, si se besaban, podían quedarse con la apariencia humana para siempre, sin embargo, Fiona dice que quiere lo que toda princesa quiere, con el ogro con el que se casó. Es un frase preciosa que viene a reforzar toda esta idea: no vayas detrás de la persona más bonita del mundo, porque al fin y al cabo, es sólo una apariencia, quédate con quién realmente aporte algo bonito a tu vida y haga de tu mundo un lugar mejor.