Luca es una de las últimas incorporaciones de Disney ha su parrilla de películas de animación. Una película a la altura de las que estamos acostumbrados a ver en la compañía con lecciones de amistad, valor y aceptación que tiene lecciones para los más pequeños pero por supuesto también para los adultos. Y es que la compañía del ratón nunca defrauda en ello.
La película está ambientada en un pueblo italiano precioso y en su fondo marino, lleno de unas criaturas mágicas y preciosas que se pueden convertir en humanos si salen del agua. Esto debe ser un sueño hecho realidad para Ariel, ya que ella solo quería poder tener piernas para conocer a su amado y convertirse en una princesa tanto fuera como dentro del agua.
Esto también se le ha debido ocurrir a Fortunato Funari, un artista que se ha imaginado a la princesa pelirroja y al protagonista de la última película Disney conociéndose bajo el mar. Estamos seguros de que podrían ser gran amigos ya que aprenderían mucho el uno del otro y por supuesto, Luca le podría regalar un montón de cachibaches a Ariel.
El artista ha representado a ambos personajes igual caracterizados de los que les conocimos en las películas pero esta vez los ha unido en su hábitat natural y se los ha imaginado nadando juntos. La verdad que deben ser un peligro en cuanto a hacer travesuras porque como ya sabemos los dos llegaron a desobedecer a sus padres para poder cumplir sus sueños.
Lo mejor de todo es que, como no podía ser de otra manera (más conociendo cómo son ambos personajes) se harían grandes amigos, por ello, aparecen dándose un abrazo. De todas formas Luca, con lo tímido que es, no parece demasiado receptivo.
Nos encantaría poder seguir viendo este tipo de «crossover» a manos de Fortunato Funari ya que tanto sus ideas como su talento merece muchísimo la pena y nos hace soñar con una ilusión de que personajes de diferentes películas se pudieran llegar a conocer.
