Ted Mosby es uno de los protagonistas de la serie ‘Cómo conocí a vuestra madre‘ ,un joven arquitecto que vive en Nueva York con su amigo Marshall y tiene, como todos, sus sueños. Es una persona, que, a pesar de todos los vaivenes de la vida, no perdió la esperanza jamás, por eso, creo que es lo más importante que no enseñó este personaje, a no rendirnos.
Ted tenía el sueño de ser arquitecto y de diseñar y levantar su propio edificio en Manhattan, algo que, aunque tardó en conseguirlo, terminaría consiguiendo. A pesar de ser la última mierda en su empresa, a pesar de ser despedido, a pesar de todo, terminaría cumpliendo su sueño, porque, de alguna forma, no se rindió, no perdió la esperanza. Sabía que podía hacerlo, lo único que le hacía falta era una oportunidad, oportunidad que, aunque tardó en presentarse, se presentó y la aprovechó.
También quería casarse, tener hijos, tener un hogar, etc. y también es algo que terminó consiguiendo (obviamos el final de la serie para este punto). En cualquier caso, es un persona que, a pesar de todo, nunca dejó de creer en el amor. Extrapolando a otras situaciones, con lo que nos tenemos que quedar es con el hecho de no rendirnos.
¿Cuántas veces ha pasado que las cosas no van del modo en que nos gustarían? Muchas, muchísimas, sin embargo, aquí seguimos. Lo importante es no perder la esperanza y pensar en que lo bueno se hace esperar. Pensar que tarde o temprano cumpliremos nuestros sueños, lo importante es que, aunque las cosas vayan mal, no perder la esperanza, puesto que siempre pueden ir a mejor, sólo hay que saber ser pacientes y aprovechar las oportunidades que nos da la vida.
