“Quien no está dispuesto a sentir y aceptar el dolor poco a poco irá perdiendo la capacidad para experimentar felicidad y alegría”
Carmen Luciano
Parecerá un cliché, pero sí, la tristeza es una parte necesaria de la vida. En Inside Out aparece de una manera explícita, cuando Riley, llena de tristeza, decide regresar al lugar dónde tenía los recuerdos más bonitos de su vida: Minnesota.
En el momento de embarcarse en su gran aventura, se arrepiente y vuelve a casa. Todo esto coincide con la vuelta de Alegría y Tristeza al panel de control. Ni Miedo, ni Ira, ni Asco consiguieron hacer que Riley cambiara de parecer, sólo Tristeza.
Efectivamente, la tristeza es una parte importante de nuestra vida, la tristeza es algo que nos ayuda a valorar aún más si cabe los momentos felices que nos depara la vida.
A pesar de que Alegría se empeñe en apartar a tristeza, puesto que, Alegria está empeñada en que Riley sea feliz, ignoraba por completo lo evidente, no todos los momentos son felices. Sobre todo, no se trata de «esconder» a Tristeza, sino de aceptarla, puesto que, nos gusté o no, es algo que está ahí y es algo que hay que aceptar.
Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta es que, por mucho que intentamos reprimir las emociones, las emociones están ahí y no sirve de nada «esconderlo». Parece que la única emoción aceptada es la de Alegria, sin embargo, hay muchas más (de hecho, hay muchas más emociones que las que aparecen en Inside Out) y es inútil tratar de reprimir esas emociones.