Inside Out es, probablemente, una de las películas más maduras de Disney escondida detrás de unos personajes de animación tan… ‘infantiles’. Inside out habla de sentimientos, de madurez emocional, de desarrollo mental. Inside Out nos enseña la importancia de cada uno de nuestros sentimientos y lo vital que es entender que la vida no siempre es una carretera plana, a veces sufrimos montañas rusas emocionales y si no somos capaces de entender qué nos ocurre podría ser un desastre.
En este artículo vamos a repasar algunas de las lecciones más importantes que aprendimos de Inside out a través de sus aventuras y sus carismáticos personajes.
#1 Las cosas siempre se pueden mejorar, hacerlas divertidas.
Todo puede mejorar, aunque, si las cosas van mal no lo creas. ¡Trata de ser optimista!
#2 La tristeza es necesaria en tu vida.
Cuesta aprenderlo, pero, al final, la vida no es todo alegría, también hay momentos tristes y bajo cierto punto de vista estos momentos nos ayudan a valorar más los momentos felices.
#3 Los recuerdos esenciales definen lo que eres.
¿Cuántos recuerdos tenemos? Millones de recuerdos y la mayoría olvidados, pero todos tenemos recuerdos que de alguna manera definen lo que somos.
#4 Nunca te rindas.
Si algo podemos aprender de alegría es que, por muy lejos que esté la meta, nunca nos tenemos que rendir porque al final siempre se llega aunque no siempre de la manera que esperamos.
#5 No ocultes tus sentimientos.
Ocultar tus sentimientos, a la larga, puede ser problemático.
#6 Las emociones se gestionan a través de un panel de control.
Es metafórico, claro está, pero… ¿qué emoción domina tu vida? Si es miedo, tristeza, asco… igual es hora de cambiar. Todo en su justa medida.
#7 Los cambios suponen retos, pero te ayudan a crecer.
El cambio es bueno, pero nunca es fácil. Sobre todo, son los cambios los que nos ayudan a madurar, porque, en nuestra zona de confort todos estamos cómodos, pero, a veces, para crecer hay que salir de nuestra zona.
