Hace unas semanas que empezamos a hacer este tipo de artículos en el que os enseñamos todo lujo de cosas extravagantes que nos encontramos por internet. Pero es que lo de hoy, de verdad que se lleva un premio. Y es que cuando pensamos que lo hemos visto todo y que nada nos va a sorprender, encontramos algo así y se nos rompen todos los esquemas.
Lo que hoy os traemos es el sueño de cualquier niño travieso hecho juguete. No tiene mucha ciencia, es decir, es una caca teledirigida. Yo no sé que opinaría la madre del niño al que le regalen esto porque digamos que es un poco escatológico, pero ya sabemos cómo son los pequeños, y esto seguro que les encantaría.
Lo que sí, me encantaría ver la lluvia de ideas de los creadores de estos juguetes porque para llegar a la conclusión de que una caca teledirigida era una buena idea, todo lo que se les quedó en el tintero no debe tener desperdicio.
El mando tiene un botón para manejar la caca, y otro botón para que suene un pedo…
Me imagino a un grupo de niños presumiendo de sus regalos en Navidades: un muñeco interactivo, una consola de última generación, la última barbie con un montón de accesorios y, de repente, un niño sacando esto de su mochila… ¡es que supera a cualquier otro juguete!
